martes, 18 de marzo de 2014

La nueva revolución energética, por Raúl Vergara Arias @Rau1Vergara


La nueva Revolución Energética



Antes de la década de los 70, Estados Unidos era el principal productor de petróleo del mundo. En esos años su producción llegó al punto máximo y ha declinado desde entonces. Como los EEUU consumen mucho más energía de la que generan, han dependido fuertemente de la importación de petróleo y demás combustibles fósiles de otros países, entre ellos México. Dicha situación ha puesto a los norteamericanos en una condición de vulnerabilidad ante naciones hostiles como Venezuela, Irán o Rusia a quienes compran grandes cantidades de crudo, y ha significado para nuestro país el tener un flujo de miles de millones de dólares ingresando cada año por concepto de exportaciones petroleras.

Sin embargo dicha situación está cambiando a un ritmo vertiginoso. En los últimos años se han descubierto enormes yacimientos de shale oil (petróleo de lutitas) en gran parte de Estados Unidos. El shale es petróleo atrapado en rocas debajo de los pozos petroleros convencionales y por lo mismo es costoso de extraer. No obstante las inversiones multimillonarias realizadas recientemente en tecnología han sido efectivas para hacer más económica la extracción de este recurso, por lo que la producción petrolera norteamericana ha pasado de 5 millones de barriles diarios en 2008 a 7.4 en la actualidad. Las proyecciones estiman que para 2020 Estados Unidos volverá a ser el primer productor de petróleo en el mundo, con más de 10 millones de barriles por día, lo que hará al país autosuficiente y le quitará la necesidad de importar energéticos.

La revolución energética significará un importante reacomodo en el orden mundial, ya que al perder a su mayor cliente los países petroleros tendrán mucho menos influencia geopolítica y el precio de los energéticos será forzado a la baja por el enorme aumento en la producción de petróleo en Estados Unidos. Se cree que esto último impulse a una “reindustrialización” en los EEUU, pues al ser más barata la energía en dicho país, muchas empresas que hoy producen sus bienes en países como China o México preferirán regresar a suelo norteamericano.


El panorama para nuestro país ante este nuevo curso de la industria petrolera es sombrío, aunque no todo está perdido. En los próximos años PEMEX venderá mucho menos crudo a Estados Unidos y el precio del mismo será más bajo. Además, el vecino del norte tiene una de las legislaciones más pro inversión del mundo en materia energética, por lo que es dudoso que nuestra Reforma Energética pueda competir y atraer suficientes inversionistas a México cuando el panorama en EEUU es tan brillante. Sin embargo, la revolución del shale oil no trae puras noticias a nuestro país: las mayores reservas descubiertas en Norteamérica se encuentran en la zona de Texas, y el norte de México tiene la misma geología que ese estado, por lo que es probable que nosotros también tengamos este recurso en abundancia esperando a ser aprovechado. Bienvenidos al nuevo mundo de la energía.


Bibliografía






RINCÓN ECONÓMICO, por Raúl Vergara Arias
Economía
4º Semestre

Twitter:@Rau1Vergara

0 comentarios:

Publicar un comentario